En esa época la compañía desarrolló el producto que forma el fundamento de la marca hasta hoy: el destornillador. Desde entonces, WITTE lo ha ido perfeccionando como ningún otro fabricante –gracias a la innovación constante, las más elevadas exigencias en cuanto a ergonomía y materiales y, naturalmente, la máxima calidad “Made in Germany”.
Calidad alemana.
Desde siempre la ingeniería alemana y los productos de calidad alemanes gozan de gran prestigio en todo el mundo. Mucho antes de acuñarse la expresión “Made in Germany”, WITTE ya representaba valores como la innovación, precisión y fiabilidad alemanas. El día de hoy seguimos tan comprometidos con estas virtudes como con Alemania misma como emplazamiento. Ambas son para nosotros una parte integral de nuestra identidad y filosofía de calidad.
Witte se encuentra en medio del centro de la producción de herramientas en Europa: al borde de la región Bergisches Landes y, por tanto, de una región famosa por su tradición centenaria en el procesamiento de alambres y la producción de herramientas, que hasta hoy continúa marcando la pauta en el mercado mundial de las herramientas. WITTE contribuye decisivamente a que esto siga así.